Discusión

Y quedarán incontados

Por Janis El-bira
Versión en español por Margarita Borja

Heidelberg, 18 de febrero de 2017. Porque el arte siempre sabe más que los artistas, especialmente cuando ya están cansados. Y tras siete días de festival con numerosas presentaciones, debates y foros y seguramente más de una noche sin dormir, es comprensible que así sea. ¿Pero es excusa suficiente para explicar las dos horas de lugares comunes que transcurrieron el sábado por la tarde camuflados de mesa redonda titulada “Político. Elocuente. Visionario. Hacer teatro en Latinoamérica”? Querríamos aferrarnos a esa esperanza.

Resolución

Debemos generar resistencia

Resolución promulgada por las y los artistas e integrantes de grupos de teatro y danza procedentes de once países participantes en el Festival Iberoamericano ¡ADELANTE! del Theater und Orchester Heidelberg

Heidelberg, 18 de febrero 2017. Cuando se desestabiliza el fundamento de los valores democráticos, se hace urgente establecer una postura clara necesaria para una sociedad abierta.

Debate

Un lujo necesario

por Janis El-Bira y Georg Kasch
Version en español por Margarita Borja

Heidelberg, 20 de febrero de 2017. Hemos llegado al final de ¡Adelante! y Janis El-Bira y Georg Kasch conversan sobre las sorpresas, descubrimientos y producciones favoritas de estos nueve días.

Teatro como necesidad

por Janis El-Bira y Georg Kasch

Cada festival necesita de alguien que asuma la responsabilidad de la selección. ¡Adelante! contó con la labor de Ilona Goyeneche y Jürgen Berger, quienes trabajaron junto a Holger Schultze y Lene Grösch, los directores del festival. Conversamos con ellos sobre sus criterios de selección, las diferencias transatlánticas y el teatro político.

Ilona, Jürgen, ¿cómo fue el procedimiento de selección? Suponemos que no viajaron por todo el continente para ver todo aquello que podían encontrar...

Ilona Goyeneche: Empezamos con una especie de mapping y una investigación general. Ya habíamos visto algunas puestas en escena, cada uno de nosotros debía concentrarse en ciertos países. Hablamos además con personas de quienes sabíamos que poseían un buen conocimiento sobre los diversos países y sus escenas.

Jürgen Berger: Para poner un ejemplo, uno de los países de los cuales me ocupaba yo era Cuba. En los últimos años estuve varias veces allí y así que me fui haciendo una idea general bastante completa. Pero naturalmente hay gente a la que uno le puede preguntar para informarse sobre lo que sucede fuera de La Habana. Además, en festivales y otros eventos se discute permanentemente sobre teatro. Algunas de las personas con las que conversamos tenían un excelente olfato a la hora de aconsejarnos por dónde encaminar nuestra búsqueda como curadores.

Discusión

Teatro como resistencia

por Georg Kasch

Heidelberg, 12 de febrero de 2017. ¿Qué tanto podemos lograr desde el teatro? Chela de Ferrari considera que el teatro genera un espacio de encuentros extraordinarios, tanto entre público y actores como entre los espectadores mismos. Tras una representación de "La cautiva", por ejemplo, dos mujeres (que jamás se habían visto) se abrazaron conmovidas.

Crisis y pobreza, marca estable de una cultura dinámica

por Federico Irazábal

Más allá del lejano sueño de Simón Bolívar de lograr una “Patria Grande”, el territorio geográfico y cultural que el mundo conoce bajo los términos de “América Latina”, “Hispanoamérica” o “Iberoamérica” es una sumatoria de fragmentos y diversidades difícilmente traducibles a un objeto único y estable, presentes en cada una de esas culturas singulares que componen el territorio. Si bien la tendencia general es a unificarnos en algo estable, las singularidades se empecinan en diferenciarnos. No somos una “unión” ni en un terreno político, ni económico, ni mercantil ni, mucho menos, cultural. Tenemos en común la mayoría de los países una raíz lingüística y allí surge lo “hispanoamericano”; pero, a priori, no hay mucho más que eso.

Esa identificación por la lengua (hispano), por la cultura madre (latino), o por la posición geográfica (sud) puede ser un modo de pensarnos desde afuera pero no es el modo en el que nos pensamos a nosotros mismos. Sin embargo tampoco podemos negar lo evidente. Tenemos rasgos en común que, por nuestra propia historia, nos homogeneizan: somos países relativamente nuevos (todos tenemos alrededor de 200 años de vida como tales), la historia de lo que somos se remite a no más allá de 500 años y al hecho de que para poder hacer ese corte tenemos que negar esa otra parte de lo que somos: lo aborigen, lo nativo, lo mal denominado “pre-colombino”.