Alegorías políticas de la decadencia

por Georg Kasch
Versión en español por Margarita Borja

Heidelberg, 16 de febrero de 2017. ¿Cómo se prepara un pollo? ¿Primero se le rompe el pescuezo y después se lo despluma? ¿O al revés? ¿Y entonces? ¿Hervir el agua? ¿Pero cómo? Abandonados a su suerte en su hacienda, la familia de alta alcurnia es incapaz de valerse por sí misma cuando se da cuenta de que sus sirvientes se han largado de la noche a la mañana. Imposible, nada que hacer más que echarse un trago de pisco para pasar el hambre.

Suntuosamente se desmorona el mundo sobre un escenario que se va reduciendo a una perspectiva central, donde un prelado de alto rango, una aristócrata de antiguo linaje y su hijo se entregan a una perorata de cinismos y mojigaterías. Decadentes, despatarrados en sus fastuosos trajes barrocos, hacen gala de toda su capacidad de extorsión los unos contra los otros hasta que resulta claro que viven en una relación de cómplices dependientes de la cual no pueden librarse. De cuando en cuando interrumpen la riña para tiranizar al único sirviente que les ha quedado.

Unidos en el racismo

"Inútiles" es, fundamentalmente, una alegoría. El montaje de Teatro SUR, esa fantasía simbólica, se está refiriendo nada menos que a la fundación del Estado chileno: ese pérfido pacto entre la Iglesia, la aristocracia (con dinero) y el Ejército que deciden independizarse de la madre patria, España, para conservar a conveniencia el pasado. Por ejemplo el racismo. Tan moderno como se considera el hijo con su actitud abierta ante la homosexualidad, está de acuerdo con su tío y su madre en que los indios, los mapuches, tienen la culpa de todo. ¡Y encima más se les regaló una lengua y una cultura!

Drástico, complaciéndose en la exageración, el autor y director Ernesto Orellana nos pinta el retrato de esta high society chilena, momificada en la rigidez de sus actitudes, en una época ficticia entre el ayer y el hoy. (Y no es difícil imaginar el mismo tipo de diálogos transcurriendo en la actualidad en ciertos círculos sociales.) De pronto irrumpe el presente en la figura de un cartero que quiere deshacerse lo antes posible del paquete que debe entregarles y cobrarles. Un hombre simple que no comprende por qué este extravagante grupillo lo recibió como si se les hubiera aparecido el propio diablo. Empieza a ponerse nervioso, cae en la desesperación, a fin de cuentas si esta gente no acepta y paga por el paquete se lo cobrarán a él. Y cuando el sirviente mapuche intenta rechazarlo, explota en un rapto de racismo: serán el dinero y la influencia los que dividen las clases, pero en el racismo se reencuentran.

Realismo mágico

Al final resulta que dos medio mapuches suben al poder, acto que se pone en escena con denso dramatismo, así como el discurso de la actriz Tamara Ferreira, preñado de pathos, Virgen María transformada en bruja que habla desde las heridas de los pueblos indígenas. Un dramatismo difícil de digerir para el público alemán, así como la obviedad de ese finale digno de una ópera. Para comprender los matices tendríamos que conocer más a fondo la historia de Chile. Y sin embargo nos compensan la opulencia estética de la velada donde surgieron metáforas teatrales soberanas, los malabarismos con los símbolos y esa forma del realismo mágico que permeabilizaron el tiempo y el espacio. Sin olvidar a ese trío de aristócratas regodeándose en sus riñas al más puro estilo camp. Lo cual no ennoblece a su infame clase social. Pero sí la vuelve tremendamente divertida.

Inútiles
Teatro SUR

Dramaturgia y dirección: Ernesto Orellana
Producción: Teatro Sur
Dirección de arte y gráfica: Jorge Zambrano
Director técnico: Marcello Martínez, Jorge Zambrano
Vestuario: Muriel Parra y Felipe Criado
Maquillaje: Camilo Saavedra
Composición musical: Marcello Martínez
Sonido: Marcello Martínez
Elenco: Tamara Ferreira, Nicolás Pavez, Tito Bustamante, Guilherme Sepúlveda, Tomás Henríquez y Orlando Alfaro
Duración: 95 min

Web: www.teatrosur.cl