"Hielo negro" en la prensa

En “Hielo negro”, cuatro intérpretes se mueven en un escenario casi vacío. Caen parlantes y luces, se desmorona el piso, la escena se desarma. […] El hielo negro, esa capa fina de nieve invisible que se acumula en las rutas cuando sube la temperatura, amenaza y acompaña al mismo tiempo. ¿Cómo actuar frente a aquello que no se ve, y que a la vez puede matarnos? […] Todo lleva, por supuesto, la huella Krapp: el movimiento, la performance, el documental, y ese límite indistinguible entre danza y teatro.

Martina Vidret, infobae

El comienzo de “Hielo negro” es hipnótico y bello: Luciana y Santiago envueltos en mamelucos con capucha y piel, arrastrándose como animales aletargados en forma ondulante, cada uno desde un lateral de la escena sobre un suelo que podría ser un lago congelado o la nieve misma, en medio de sonidos armoniosos. Esa apertura plácida y poética se quiebra y desde entonces toda “la manada” ensaya distintas formas de moverse, de vincularse, crea melodías, intercambia diálogos.

Página 12

Luciana Acuña y Luis Biasotto concibieron esta obra en residencia en algún pueblo del estado de Nueva York. En 2021, Biasotto murió en la pandemia. Lo que se revive sobre el escenario trae de vuelta a los muertos […] Como Luciana pensó que Luis era irreemplazable, decidió que sus partes de este dueto fueran encarnadas por tres intérpretes distintos: el gigante Santiago Gobernori (que encarna como nadie ese humor absurdo que caracterizaba a Luis), el atleta Fran Dibar (que es desaforadamente físico y se tira de cabeza contra las paredes) y la delicadísima Milva Leonardi (a quien Luciana considera la versión femenina de ese Luis tan masculino).

Rafael Spregelburd, Perfil

 

..