Entre la metrópolis y las pampas

Nación del tango y de un frenético entusiasmo por el fútbol, Argentina es el tercer país más poblado de Sudamérica. Sus 43 millones de habitantes viven entre las aglomeraciones urbanas del norte, con la capital Buenos Aires como su centro político y cultural, y los paisajes semi deshabitados de la Patagonia en el límite más austral del continente. Trescientos años de dominio colonial español, que terminaron con la Revolución de Mayo de 1810, dejaron una honda huella en la cultura, arquitectura y sociedad argentina.

Pero su relación con Europa no termina allí: a fines del siglo XIX durante una época de relativo bienestar económico, Argentina se convierte en el puerto al que arribarán una tras otra olas migratorias de España, Italia, Alemania y otros países. Esta historia de encuentros interculturales no solo definió la identidad argentina sino que aportó a su desarrollo económico y cultural, el cual sin embargo se ha visto amenazado más de una vez por crisis políticas.

A la Década Infame de la dictadura militar de los años 30 siguió la elección de Juan Domingo Perón como presidente en 1946. La época del peronismo dejó una profunda marca en la historia argentina. Junto a la brillante primera dama: Eva (Evita) Perón lideró el país durante un proceso de intensa industrialización y una política social activa que derivó en una prosperidad nunca antes experimentada. Al peronismo lo debilitaron el autoritarismo y las enormes deudas públicas. En 1955 Argentina sufrió un nuevo golpe de estado militar con el cual inició un amargo capítulo de la historia del país que llegó al punto más oscuro durante la dictadura militar de Juan Manuel Videla, quien haría “desaparecer” a miles de opositores.

Recién en 1983 retorna a Argentina la democracia y desde entonces el país oscila entre fases de crecimiento y agudas crisis económicas. En la política aparece nuevamente una pareja presidencial, pero esta vez, al mandato de Néstor Kirchner siguió el de su esposa Cristina Fernández de Kirchner quienes presidieron el país de 2003 a 2015 uno después del otro.

La vida cotidiana y la identidad argentina no están determinadas solamente por el tango y el fútbol, por supuesto. La cultura gauchesca, por dar un ejemplo, tiene una enorme influencia y se ha convertido también en sello de exportación: la costumbre de tomar mate compartiéndolo, los asados, la ganadería, los campos. Argentina destaca también por sus reconocidos escritores que forman parte del canon de la literatura universal, como Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, y también por su cine que ha conquistado audiencias en todo el mundo.