Todo sea por la paz

Durante años, al preguntarse por los aspectos positivos de Colombia, a muchos europeos se les venía a la mente poco más que su excelente café, sus playas paradisíacas y los ritmos caribeños. La imagen del país al norte de Sudamérica, entre el Caribe y el Pacífico, se deformaba bajo el estigma del narcotráfico y del conflicto del Estado y los rebeldes de las FARC cuyos intentos de solución parecían destinados al fracaso. Pero esta nación de 51 millones de habitantes se ha comprometido con la misión de reforzar su tradición democrática, y para esto no ha dudado en recurrir a todas las estrategias necesarias.

Pasó a la historia el proceso nacional de pacificación dirigido por el ex presidente Juan Manuel Santos (2010-2014, reelecto: 2014-2018) quien en 2016 recibió el premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos de negociar con la guerrilla tras más de cincuenta años de conflicto. Este tema, sin embargo, ha dividido al país entre los que apoyaron la negociación y quienes rechazaron el diálogo con quienes consideran simplemente unos criminales. Resulta así sorprendente e interesante que el actual presidente de Colombia, Gustavo Petro, haya sido él mismo un militante del M-19, guerrilla urbana que tras su desmovilización en 1990 se transformó en un movimiento político.

Pero más allá de la política, Colombia es una potencia cultural, no solo a nivel regional sino mundial. Posee una destacada industria textil y está a la vanguardia de la moda y las tendencias musicales, con Shakira como su estrella más brillante. Su capital, Bogotá, se caracteriza por una vibrante vida cultural que le ha valido la fama de la “Atenas de Sudamérica”. La escena teatral bogotana con sus estrategias de trabajo colectivo tiene enorme influencia en el resto del continente sudamericano. Entre los representantes más destacados de la cultura colombiana tenemos a escritores como Gabriel García Márquez (premio Nobel de Literatura), Álvaro Mutis, Laura Restrepo, Juan Gabriel Vásquez entre muchos otros. Y, por supuesto, artistas como Karol G, Juanes, Aterciopelados, Carlos Vives, Bomba Estéreo, el Grupo Niche y la legendaria Shakira se escuchan y se bailan globalmente. Y qué decir de esos personajes de formas voluptuosas, entre lo picaresco y lo precolombino, del recientemente fallecido pintor y escultor Fernando Botero que adornan museos y plazas alrededor del mundo, desde Colombia y España, hasta Japón, Estados Unidos y más allá.